La capa de fresas tiene un sabor intenso y la parte de la panacota de nata impresionante. Las dos capas juntas en armonía queda un postre de lo más lucido y bonito.
La receta la encontré visitando el blog de Mesilda
Ingredientes
1/2 kg de fresas
1/2 litro de nata
12 láminas de gelatina
180 gr de azúcar + una cucharada sopera de azúcar
Elaboración de la capa de fresa
Ponemos 6 hojas de gelatina a hidratarse en agua fría.
Trituramos las fresas con la cucharada de azúcar, lo colamos por el chino o con un colador. Ponemos a calentar la mezcla y cuando esté caliente, apartamos del fuego y vamos añadiendo una a una las hojas de gelatina escurridas. Mezclando bien hasta que las hojas de gelatina se hayan disuelto perfectamente en el puré. Vertemos en un molde de silicona. Dejamos en la nevera hasta que espese (una o dos horitas).
Elaboración de la capa de nata
Volvemos a poner otras 6 hojas de gelatina a hidratarse en agua fría.
Calentamos la nata con los 180 gr de azúcar (yo como siempre puse menos unos 100 gr, depende del dulzor de cada uno). Procedemos igual cuando esté caliente apartamos del fuego y vamos disolviendo una a una las hojas de gelatina escurridas, hasta que esté todo bien mezclado. Cuando esté tibio vertemos con cuidado sobre la capa de fresas.
Volvemos a colocar el molde en el frigorífico y lo dejaremos mínimo unas 4 horas. Mejor de una día para otro.
Me ha gustado mucho este postre creo que puede dar mucho juego en la cocina, cambiado el sabor de la fruta podemos hacer infinidad de variaciones incluso poniendo una base tenemos una tarta buenísima y espectacular de colorido.
Sugerencias: Antes de desmoldar colocar el molde en el congelador una horita larga para que al desmoldar no se rompa. (Yo no hice caso de este punto, impaciente que es una y se me rompió un poquito en un lado).
Podemos pinchar suavemente la capa de fresas cuando ya está algo durita, con un tenedor para que se adhiera con más firmeza la capa de nata. Lo aprendí con la tarta de tres chocolates.
Nota: La receta original lleva solo 8 láminas de gelatina, cuatro en cada capa. A mí las tartas de gelatina me gustan con algo de más firmeza y siempre le añado alguna más, a gusto de cada uno.
Si queremos que engorde menos sustituir la nata por leche y el azúcar por sacarina y tenemos un postre bajo en calorías.
